El Golpe de Estado (GdeE) del 19 de Septiembre del 2006 por parte de las Fuerzas Armadas en contra del gobierno del primer Ministro Thaksin Shinawatra en Tailandia, no sólo nos recordó dramáticamente la larga tradición golpista en dicho país, sino sobre todo la abrupta interrupción del proceso de construcción y consolidación de la democracia en el transcurso de la última década del siglo pasado y principios del presente proceso que para algunos era irreversible. En efecto, el GdeE, que habría que identificar como unos de los principales obstáculos en la ruta democrática de Tailandia, puso fin a más de 15 años de gobiernos civiles, con sus respectivas, y a veces conflictivas sucesiones a través de elecciones “formalmente libres y democráticas”, que dieron origen a otros tantos gobiernos que supieron y pudieron resolver crisis (1997-98)...